Andrea,14(L)

Desde pequeña, quisiste ser una princesa.
Más tarde te explicaron que para ser princesa, había que esperar a que el príncipe te pusiera un hermoso zapatito de cristal, tu muy ilusionada esperaste y esperaste ese zapatito, nunca me llegó, pero tu seguías soñando con ser princesa. Seguistes creciendo y aprendiendo nuevas cosas. Te leían muchos cuentos de los que tu imaginabas ser la protegonista, y como no, una princesa.
Soñaste con besar un sapo, y con que un ogro te rescatara de un castillo habitado por un dragón. Soñastes que vivías debajo del mar y mi única ilusión era salir a la superficie porque allí estaba tu príncipe.

Seguistes creciendo y creciendo y poco a poco te distes cuenta de que ese principe, era simplemente una ficción, que no existía, porque más tarde empezastes a ver peliculas de principes y princesas que acababan mal, con un triste final, y no con ese de; -Y fueron felices y comieron perdices. 

Titanic es un gran ejemplo de ello.

Más tarde empezastes a ver peliculas llenas de amistad y cariño. De grandes amigas que estaban para lo bueno y para lo malo. Pero realmente, hay muy pocas de ellas, y normalmente las solemos confundir. Solemos decir siempre con las personas que piensan 'a veces' y decir 'a veces' con las que piensan siempre. Teorías de la vida, digo yo.

Aquí estas, con catorce años. Que no son muchos. Pero sabes cosas que no te gustarían saber... Porque de pequeños nos ilusionan con grandes cosas, que realmente son grandes mentiras.