Cuando eramos niños, solo teníamos una preocupación; divertirnos, ser libres, sin problemas ni complicaciones, podíamos ser felices por cualquier cosa, ¿ y ahora qué ? Empiezas a madurar y te das cuenta de que la vida es dura, de que ya no es tan fácil como decir; soy feliz.,Sonreír. Te vas dando cuenta de que.. Ya no solo importa tu felicidad, sino tambien la de otros, de las personas que te rodean, y no siempre todo es perfecto. El amor, cuando eramos niños era tan fácil como decir; ¿ Quieres ser mi novio ? sin conocer absolutamente a esa persona; ahora, cuando sientes el verdadero amor, serías capaz hasta de dar la vida por esa persona, y no siempre la persona a la que amas sería capaz de hacer lo mismo por ti. Ahora ya, no es tan fácil como vestir a nuestras muñecas y muñecos e imaginarnos un mundo perfecto, ahora, no eres tú el único que decide y controla nuestros sentimientos.
Antes deciamos que de mayores viviríamos en un castillo, dónde un chico llamado Principe Azul, nos salvara de nuestros peligros, miedos o temores. Era todo demasiado perfecto para ser realidad. Con tan solo un juguete podiamos ser, perfectamente, la persona mááááás feliz del planeta...con tan solo eso. Ahora necesitamos más para ser feliz . No nos damos cuenta que lo que menos importa es lo material...y siempre será igual, siempre le daremos más importancia a esas cosas que a las que verdaderamente lo valen! Antes hacer amigos no era nada; ahora tampoco pero amigos de verdad...son verdaderamente dificiles de encontrar...porque como dicen "se pueden contar con los dedos de una manoo" :)
Antes confiabamos más en nuestros padres que en los amigos; ahora creo que es alrevés.
Antes no nos separavamos de nuestro juguete favorito; ahora incluso nos separamos de las personas que más han marcado nuestras vidas!