Cógeme de la mano, sabes que eres la única persona de este mundo en quién confío, los demás me arañaron el corazón dejándolo en carne viva, tú puedes arreglarlo. Tú has sabido olvidar mi pasado, todos los errores que cometí anteriormente, has sabido perdonarme desastres, me has quitado el vaso de las manos cuando sabías que pretendía ahogar mis penas en alcohol, has sabido valorar mis pequeños detalles. Quédate aquí para siempre, no te vayas nunca, porque si tú te vas se acaba todo: se acaban las sonrisas, las lágrimas de emoción, se acaban las locuras, los minutos en silencio y las miradas cómplices seguidas de carcajadas al aire que te alivian de todo mal..